Entre la nada de lo absurdo,
te busqué maniatada a un sentimiento difuso.
¡Se aneltecen mis delirios
en el asedio inabarcable y confuso
de una presencia pasajera y volátil
por la maraña retorcida de lo inconcluso!
Te engendré maniatada en un recuerdo inconsistente.
¡Se desmembra mi agonía en el hálito intruso
de la amarga tristeza que amaga mi frágil vuelo!
En un sentimiento difuso, te busqué.
En un recuerdo inconsistente, te engendré
y en unas ilusiones frugales emergentes de otros labios, te anulé.
Y ya, nada es lo que fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario