y desangré mis deseos en la falacia de tu cuerpo,
para anquilosar a mi existencia en el segundo plano
del guión de mi película que aún no está acabado.
¡Me deshojé sobre tu pecho cual una rosa extasiada
en un desierto lejano,
para aplastar mi identidad en el recodo
impredecible y pretencioso del engaño
que escondían tus deseos
en el tumulto de mi regazo,
en la torpeza de mis labios,
en la inocencia de mis brazos,
en la consciencia de mi letargo,
nutrido por sentimientos y promesas desplomadas sobre mi lecho envenenado!
Me involucré demasiado en el guión de un film inacabado
sobre la falacia de tu boca, para desgarrar la toxicidad de un beso que yacía contaminado.
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