La eterna yo

En el albor de tus brazos
sumerjo mis desos más recónditos,
sin miedos que soslayen las ilusiones
que crecen intensamente entre estos pálpitos locos.

Me río y acaricio tu boca fresca,
¡Me anido en el peso liviano que han de soportar tus hombros
para fundir mis ansias de sentirme eterna
en el desafío inoportuno de un tiempo remoto!

No quiero más despedidas sin pasaporte de vuelta
ni más caminos separados sin más soporte que una fina y levadiza arena.
¡Quiero que naufragues en el recodo de mi estela,
que acaricies, solemne, estas heridas que aún queman
y que sólo tus manos pueden curar entre besos y lunas llenas
para emprender un vuelo juntos, bajo la custodia de una eterna primavera!

No deseo abrazos rotos en otro malentendido sin sustento,
¡No finjas bajo un escudo plomizo que no nos queremos,
que sólo fuimos efímeros pasajeros
de una aventura alocada bajo la firme condena de un sólido sentimiento!

Sabes que en tu pecho compartimos el mismo secreto,
¡Que en tu boca nazco mil veces para morir de nuevo,
que en tus manos deshago y construyo, aniquilo y creo,
porque es en ti donde reposan tibios mis candentes anhelos!

No tengo que explicarte la verdad bajo el sello de este beso,
ni darte el remedio exacto para romper definitivamente con el aplomo de los miedos,
sólo quiero que tientes mi mirada entre halos de embrujo y de fuego
para desafiarme, si puedes, entre el cautiverio de este innegable deseo!

Dejamos de ser dos para confundirnos en un sólo cuerpo.
¡Abandonamos la desidia que ensangrentaba nuestros encuentros
y te cogí fuertemente de la mano con la maleta vacía y el corazón repleto
para emprender un nuevo camino, el nuestro!

Y dejé de ser la eterna yo para adentrarme con ímpetu entre tus deseos,
y aparqué el orgullo caprichoso y embustero
en el rincón de un olvido consistente y férreo
cuando mi alma se abrió iluminada, bajo el amparo perenne de un sólido sentimiento.

Hoy vuelo sobre el paraje tentador de tus objetivos y recelos.
Hoy me retuerzo de gozo entre el éxtasis inabarcable de un nuevo reencuentro.