porque no cesan en su empeño de amarte,
necesitan al menos mil lunas nuevas
para poder olvidarte,
¡Requieren de otro amor limpio y puro
y como el tuyo, el de nadie,
desahogan sus heridas al filo de navaja
sin tener a un héroe para que los salve!
Hoy gime desconsolada mi vida
porque no encuentra un techo donde abrigarse,
¡Porque hace frío en las esquinas de las calles
y tiemblan mis párpados al recordarte,
sabiendo que no eres un recuerdo,
sintiendo que viajas sin equipaje,
previendo tu distancia en el desajuste de mis bagajes,
asumiendo mi derrota en el silencio de otra tarde!
Hoy se rompe mi alegría
porque no encuentra el consuelo de tu risa,
¡Porque no quiere desmoronarse en una nueva partida
que comenzó entre paladares de miel e ironía,
la misma que aniquiló mi vuelo en esta vorágine que nunca termina!
No termina porque de ti voy sanando estas heridas,
mientras que espero por la ventana a un pajarillo que regresa a su guarida.
Hoy se mienten mis mentiras
y se sinceran las verdades que transmuté aquel despreciado día.
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