No gritaré tu ausencia
porque se desgrana, desorbitadamente, otra luna llena.
Agazapada sobre el helecho de tus brazos
destrono los límites que ayer nos disgregaron,
renuevo los jazmines que nacen en el mes de mayo
e impregno de aroma andalusí los besos que se ocultaron.
Agotada en la resistencia de este soslayo
imagino a una cometa que retoza sobre tus labios,
¡Acaricio la penumbra de la noche con la que compartes cobijo y amparo
para desnudar mi esencia en la avaricia de versos sin rima ni encanto!
Anquilosada en el abismo encorsetado
de melodías furibundas y verbos conjugados,
¡De verdades ocultas bajo el sello de lo amado,
de batallas perdidas en un laberinto encrucijado
en su propio carisma de confundir sin ser descifrado!
Y amante en el trono del olvido más cercano...
Sin pausas,
sin nombre,
¡Sin aliento!,
Sin reparo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario