la desidia desdeñada en promesas rotas y abatidas,
el perfume de tu adiós y de cuerpo,
la ingratitud indisoluble de la negligencia sentenciada con tu huída.
Aún saboreo el amargor de tu silencio
en la cuerda floja y desamparada que me sostiene,
¡En las hojas desiertas del libro que nunca escribiremos
con la tinta de mi sangre y el litigio calumnioso del tiempo!
Aún vuela tu imagen en los vaivenes continuos del viento
que repliega sus andanzas caprichosas en el soporte de mis anhelos,
¡Aún amanecen albas pigmentadas de lujurias y deseos
con tu piel sobre mi almohada, con mi beso sobre tu pecho!
Aún persiste la alabanza de amapolas silvestres y cálidos"te quieros",
el apetito de jazmines y vinos viejos,
la voracidad inflamada de suspiros y desalientos
en este vacío uniforme y difuso que hoy sólo ocupa tu sangrante recuerdo.
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