un trazo de hilo fino que esculpe la nostalgia,
solo hay una palabra escrita en el horizonte de tus ojos
que huye de la frase para extinguirse entre la nada.
Se acercan los besos sin fragancia,
los desnudos solitarios de anhelos rotos,
proviene el recuerdo meditando sin cábalas
entre aires descubiertos sobre la angostura de rastrojos.
Has pisado los olores calumniosos de la mentira,
¡Te hiciste amante de la noche engalanada, huérfana de luna,
de las murallas escaladas sin cumbres ni medianías
para desbrozar deseos antojadizos en mi penumbra!
Y ahora miras las huellas que no te quieren,
¡Los cementos derretidos en las esquinas de nuestra acera!
Y ahora lamentas el recorrido de esos dedos que hieren
entre el craso yerro que te gime y exaspera.
Porque sólo un estornudo frágil susurra la cama que fue nuestra.
Porque descuidaste el abrigo tenue que arreboza a una piel morena.
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