Necesito derrotar mis ansias en el vórtice de tu anhelo,
doblegar fracasos y desbaratos entre la espiga fecunda de tus manos,
asentar fruiciones sobre esos incitantes regodeos
sectarios en el fervor de tu cuerpo y esparcidos en el regocijo de mis labios.
Necesito henchir la apetencia de gozos extraviados
en pasarelas desnutridas de entusiasmos y sustentos,
volcar mi éxtasis en la cobertura férrea de tus condados
y hallar mi extraviada esencia en la certidumbre de tu pecho.
Necesito la holgura candente que enjabona tus páramos,
la rosa chispeante de alborozos y compendios,
¡Necesito el beso de primaveras sin calendario
y la altivez exabrupta de lesionados inviernos!
Necesito la mirada cabizbaja de un beso foráneo
sobre el hastío dilatado de apetitos huérfanos.
Gloria,
ResponderEliminarNecesitas un hombre que te ame de por vida, con la eternidad por medio; que te de seguridad con su cuerpo férreo; que viva por y para ti, a cada instante de la vida; que te sienta Afrodita como el primer día, aunque sea el último de tus vuelos.
Pides -a viva voz- ser amada y dar tu amor… -Ambos- entregados a vuestra pasión.
Un beso,