aminoraré la congoja de tu ausencia,
la fatiga improrrogable de esa cruel demora,
la asfixia circundante que chamusca y ahoga.
Con solo una caricia
cantaré los finales de mis horas,
¡Saciaré vacíos yertos en esquinas y auroras,
huntaré de besos recios a estos labios que lloran
la morriña pretenciosa de silencios sobre mi alcoba!
Con solo una caricia
dejaré que el olvido queme puñales y ponzoñas,
¡Sentenciaré el litigio de recuerdos y mariposas,
conjugaré mis letras con la palabra "ahora"
y enjugaré lágrimas viólaceas entre blancas amapolas!
Con solo una caricia
sabré que existe tu mano amortiguando el suplicio de esta inclemente derrota.
Con solo una caricia
sentiré que sigues latiendo en cada paso que se extingue entre la senda de tu memoria.
Con solo una caricia.
(A un ser querido que ya no está)
Gloria,
ResponderEliminarPalabras repletas de congoja, por un ser querido que se marchó… Se fue y te dejo sola, sin sus caricias y su querer.
Una soledad que mitigarás con nuevos amores, pero ninguno suplantará aquel que te dejó… Sin querer, sin poder evitarlo.
Una composición bellísima que pone de manifiesto tu sensibilidad.
Besos amiga,
Ann@ Genovés