Quiero respirarte con azahares
como se goza del tenue bálsamo,
pues eres ígneo en nuestro tálamo
y libertino entre mis cantares.
Quiero navegarte sobre tus mares
aquietando arenas de mi páramo,
¡Hurtar bulerías de este cálamo
para encomiarte entre níveos fajares!
Y paladearte como buen vino
en los delirios de mi noche yerta
para instaurar un éxtasis divino
sobre fisuras de boca abierta.
¡Ay de mí si fueses el adivino
de esta quimera que sueño despierta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario