Siento el calor de tu arrullo
caldeando la escarcha de mi alma,
¡Necesito la esencia de un beso tuyo
y el fulgor radiante de esa diáfana mirada!
Quiero ser la amante de tus noches solitarias,
¡El eco ambulante de tus lánguidos silencios
los mismos que evocan quimeras sin palabras,
la mano que sustente de tu carne los atropellos
y las huellas que auxilien el agostamiento de tus andanzas!
Y de tu boca el "te quiero"
con el que me seduzcas cada mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario