¡Y pasarán los días sobre nuestras cabezas
y morirá otro otoño bajo tu mirada
y se extinguirá otro acorde de sirena
en la marea sinuosa de tu savia!
¡Y morderemos los labios que hoy nos besan
tragando memorias en silencio,
y gemiremos nostalgias impresas
en los latidos desbordados de mi pecho!
Pasará
porque somos prisioneros del tiempo,
¡Porque habitamos glorias efímeras de cielos
porque soy ahora pero no luego...
Y pasará
como fenecen las flores en la escarcha del invierno,
como transita el cántico del viento
en estas orillas caudalosas de tu puerto
efluvio de manjares y hacienda de anhelos!
Y pasará la niebla para enredarse en los cabellos
quebrando las alas que iniciaron el vuelo,
¡Pasará tu aroma cabizbajo sobre el desierto
de colinas áridas e instantes yertos!
Y beberemos arenas sin olernos
y palpitaremos en otros gozos que no son los nuestros
y llorarán mis versos...
Y silenciaré el momento.
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