¡Hoy grito la sangre de mi quebranto
en las aflicciones de soledades que mienten
en la cólera airada de un niño que rompe en llanto
cuando sus sábanas se tapizan de hiel y nieve!
Injusticias enquistadas en los páramos
de corazones insensatos y estériles
¡Torturas pertinaces sobre hombros desgastados
y uñas afiladas extirpando raíces de claveles!
¡Ay, tristeza hercúlea sobre cielos nublados
que atisbas mezquidandes entre calles de serpientes
ay, congoja turbulenta en un mundo ajado
con envidias y avaricias que matan e hieren!
Cólera airada de un niño que rompe en llanto
cuando comercian con su alma un puñado de billetes.
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