TEDIO

Después de ti pregonaré albas
desde los achaques perennes del recuerdo,
¡hilvanaré quimeras con nostalgias
tras las huellas férreas de tu beso
concediéndome el candor de tu mirada
aunque sea rasgueando horizontes desiertos
entre los quejidos dolientes de mi alma
por la orfandad cruenta de la espiga de tu pecho!

Después de ti aunaré plegarias
que te salmodien aun sin quererlo,
¡bosquejaré vestigios de esperanza
en la savia diluida de tus silencios
porque fueron gozosas mis madrugadas
sobre la custodia de pálpitos y desenfrenos
colmando vacíos de apetencias enfundadas
en las pasiones que emanan de dos cuerpos!

¡Después de ti no sabré de mañanas
que iluminen el gris de mi tedio!