No soy el delirio de tu anhelo
ni el aroma recurrente en tu boca,
¡soy de tus noches el desvelo
y de tus días, sueños de mariposa,
donde te amo sin pausas ni tiempos
acariciando cada lágrima que te llora
porque te siento mío hasta en los silencios
que avizoran tu cuerpo en pieles de otra!
Mas duele quererte como te quiero
¡siendo ondina que en ti boga y ahoga!
codiciando de tus mares la bravura de ese aliento
¡que impregna mi vida de hastíos sobre rosas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario