La vida se hace más llevadera y tranquila
cuando mi alma con tu presencia cuenta;
el tiempo transcurre deprisa y entre risas
si eres tú quién me alimenta.
Los días se visten de gala colorida
cuando son tus ojos los que me velan,
y la paz es más profunda y honda
cuando es tu boca la que mis labios besa.
¡Eres eco en el desierto,
eres luz en la oscuridad de mi silencio!
Eres el anticiclón espiritual
que alumbra, cálidamente, el sinfín de mi duelo.
Si te vas camino entre sombras,
¡se paraliza mi vida con tu partida
y se convierte en hielo el fuego de esa piel que me cautiva¡
...Y pierdo hasta el nombre con el que se me identifica...
Si te vas,se esfuma mi alegría.
GLORIA ZÚÑIGA (todos los derechos reservados).
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