Esquinada.
Presa de esos temores que me acompañan,
que desmenuzan mis esperanzas,
que derrotan las ansias
de navegar libremente por otras aguas.
Enclaustrada.
Encerrada en tiempos que perecieron.
¡Amarrada a una vorágine cruel de desconsuelos,
a la incertidumbre de ese tren que transcurre
y al que finalmente todos subiremos!
Indignada.
Ya voy sintiéndome a mí misma,
sumergida en una gota de agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario