Después de tanto tiempo... apareces.
¿Dime con qué ojos te observo
si blandiste ampollas en mi vientre
obstinando congojas sobre el recuerdo
disgregando el denuedo de mi simiente
convirtiéndome en esclava del silencio
y vistiéndome sombría en cada aura que reverdece?
Acabó nuestro momento
entre brumas que ahogan y muerden
¡Dime con qué manos te tiento
si hurtaste los brazos donde germinaban claveles!
Después de tanto tiempo...
¡Vete!
No hay comentarios:
Publicar un comentario