Aún te beso entre la rima de mis letras
anhelando el verso que custodia tu cuerpo,
¡aún te pienso entre otoños y primaveras
tiñendo de carmín las ojeras de mi pecho
en esta nostalgia que de congoja, exaspera,
cuando visto las noches con el atavío de tu recuerdo
que penetra en mi alma cual férrea huella
usurpando las distancias señaladas por el tiempo!
Aún te siento en el ardor de mi hoguera
¡agostándote sin reparos en el furor de este fuego!
Una llama encendida que en soledad, quema y quema,
¡como crepita el olvido ante la figura de un sentimiento!
Aún te veo sujeto a mis cadenas
entre la ceguera cabizbaja de quien ama en silencio.
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