Me diste la vida un 29 de septiembre, madre.
Cuidaste de mí hasta perder las fuerzas que te sustentaban, madre.
Siempre me guiaste por el camino que debía seguir, madre;
y yo sin embargo desvié mis andares por lugares perniciosos
que esclavizaron mi existencia en un hondo sufrir, madre.
¡Bendita sea la esencia que aguardas en ti,madre!
¡Bendito sea tu vientre pulcro donde me engendraste,madre!
¡Bendita tu presencia eterna entre la sangre de mis venas, madre!
Madre, ¡madre! Por siempre, madre, bendita tú seas.
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