mas me asfixio en mi desvelo.
Colmarte de caricias frescas y de nuevos besos,
¡Vaciar mi útero de huellas obsoletas y saciarlo
de tu viril esencia,
para engendrar pasiones desenfrenadas
en futuras noches encintadas con tu perpetua presencia!
Quiero rociarte en mi deseo,
mas me ahogo entre estos versos,
porque una cosa es lo que quiero entre la emoción y el desenfreno
y otra es la que siento, cuando el corazón me habla, abierto, entre una confesión sincera del silencio.
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