No me niegues otro beso
que camino desnutrida en mi dolor.
¡Aplácame este vil desconsuelo
que me amarra a una cruel sinrazón,
donde ya no oigo ni esa melodía
que esta mañana me dedicó un ruiseñor!
¡Vuélcame en tu memoria
y engéndrame en tu pasión,
que soy huérfana sin gloria
y compañera fiel del "adiós"!
No hay comentarios:
Publicar un comentario