Trastocas mi cordura con tu énfasis
entre pletóricas manos de versos
que estoquean permutas silentes
para dilatar mi esencia en tu apaisado gimoteo.
Ángel dormido de lunas regio
arquitecto de clamores en el auxilio del silencio,
navegante de umbrías y de soles yertos
que paladeas aflicciones en la seducción de tus dedos.
Ángel dormido de escozores viajero
discípulo de luces y de boscajes diestro,
¡Arrecife de huellas y fontana hechicera del recuerdo
donde pernoctan gruñidos abortados de besos!
Ángel dormido de legalismos travieso,
¡Perfora de mi sustancia la reyerta de un nuevo sentimiento!
Ángel dormido.
Hoy sueñas despierto.
(A un soñador empedernido
galán cautivador de la rima y el verbo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario