Maldigo la nostalgia de tus besos
en las madrugadas esquivas de consuelos.
¿No ves que soy amante cautiva de tu anhelo
mientras interpelas al sigilo de mi vuelo?
Siéntate en otro horizonte frente al espejo
y álzame en el júbilo de tu rostro contra mi pecho.
¿Existen suspicacias en tan casto sentimiento
como para no hallarme quebrantando tus aguaceros
queriendo ahogar codicias solo en el entorno de tu puerto
y morir, si hace falta, en la caricia de nuestro silencio?
Sobran palabras razonables si de amor versa el duelo...
¿Acaso no te eclipsa esta candela en la apatía de tus miedos?
Escúchame, porque es ahora este momento:
Simplemente... ¡Te quiero!
Me ha encandilado tu Verso.Me encanta tu Poesía. Es una delicia leerte.
ResponderEliminarUn cordial abrazo, y un suspiro.