Llorabas en las pestañas de un anhelo
voceando el presente que se resbaló
sobre las arideces del sombrío insomnio
que masticaba el fracaso ofuscado en letanías,
letanías que te invocaban y evocaban
entre huellas aletargadas
en su propia invidencia,
¡invidencia delincuente
de una mirada aburrida
que olvida los contornos del mundo!
mundo en el que te exhibes vivo...
bosquejando porvenires con olor a esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario