y con la luna brillando sobre el firmamento.
Maldice tu nombre entre la sobriedad de mis sábanas
agotando las lágrimas de este perpetuo sufrimiento.
¡Quiero caminar presurosa hacia otro amanecer
donde no exista la perdición en los albores del sueño!
Pero cae la noche sin piedad sobre mis hombros;
cae la noche desnuda,abatida sobre mi frío lecho.
GLORIA ZÚÑIGA (todos los derechos reservados)
siempre amanece Gloria, saludos, feliz finde
ResponderEliminarGracias Ismael.Un beso.
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