Este profundo dolor ensordece mis sentidos.
¡Arrecian infinitud de lamentos inconclusos
en una maraña cruel de hilo fino
para postergar anhelos incipientes
en la orilla torpe y tosca del desatino!
Mi boca se cubre de un sabor amargo que me es desconocido.
Hoy, toda yo, sufro en soledad la pesadumbre intratable
del imposible olvido.
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