La vida que no se vive
queda desierta en huellas que no andan,
la palabra que no se dice
yace baldía en roncas gargantas,
la piel que no se desviste
emigra del gozo de ser amada...
los besos que nunca diste
¡serán ofrendas en bocas consumadas!
Vive, habla,
besa, ¡ama!
...que ya habrá tiempo
de aquietar hasta el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario